El amor del Ruiseñor, producción de Teatres de la Generatitat con la colaboración de ring de teatro, ha sido nominado a unas cuantas cosas.
No vamos a ir a la gala que se ha montado.
A ring de teatro, tras su experiencia de colaboración, Teatres de la Generalitat le parece un Cortijo. Nos interesa más la arquitectura que propicia el juicio libre, el espíritu de contradicción y la fantasía social, el deleite del conocer, y la alegría por organizar el cambio de la realidad. De los Cortijos solamente salvamos los obreros que hacen bien su trabajo cuando el patrón está a la fresca. De esos hemos visto pocos, aunque los hay. Nos sentimos más a gusto en los ateneos libertarios, la sede de la plataforma per russafa, el zócalo de méxico cuando grita justicia o el bar del pueblo donde vivimos ahora.
Miguel dice que uno nunca sabe qué cara poner cuando le nominan a un premio y luego no lo recibe.
Tampoco sabe cuál poner cuando lo recibe. Pues sí.
Además nunca pedimos que se nos puntuara, ni se nos pusiera delante de un jurado.
Si alguien nos echa de menos, estamos trabajando, igual que los que veis en la foto de arriba.
Jorge Picó